La magia del Adviento se respira por casi toda la ciudad de Viena: el ayuntamiento, sus plazas, palacios y callejuelas celebran con gran alegría esta época tan especial.
Cuando en Salzburgo y en sus pueblos cercanos caen los primeros copos de nieve cubriendo la ciudad con un suave manto blanco, comienza para los románticos la época más bonita del año.
En Munich; la ambientación de la ciudad cambia radicalmente y toda la ciudad se disfraza para recibir a la Navidad. Los mercados se toman las calles, los tranvías convierten en mágicos los traslados en transporte público y la nieve genera que el centro de la ciudad parezca una sucursal del Polo Norte.